Nuevo exposé: 360 cachorros beagle criados para experimentos fueron encontrados muertos en fábrica de cachorros internacional

Nuevo exposé: 360 cachorros beagle criados para experimentos fueron encontrados muertos en fábrica de cachorros internacional

Las autoridades investigan a Envigo: perros muertos y moribundos, algunos dejados pudrir, madres lactantes privadas de comida durante días

Madrid – Una nueva investigación encubierta de PETA US de Envigo, un proveedor internacional de beagles para laboratorios para usar en experimentos, ha documentado trabajadores sin título veterinario clavando agujas en cabezas de cachorros; inyectando fármacos de eutanasia directamente en los corazones de cachorros sin sedación causándoles un inmenso dolor; privando a madres lactantes de comida por hasta dos días; lanzando agua a perros con mangueras de alta presión dejándolos empapados; y causándoles sufrimiento de otras maneras.

El Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) acaba de completar una inspección de varios días en la instalación y abrió una investigación después de que un supervisor del criadero fuera captado en video describiendo la preocupación de los inspectores del USDA como “un maldito juego que tienes que jugar… satisfacerlos, por la mier*** que pueden provocar”. Las fotos de la investigación de PETA US están disponibles aquí y el video aquíLas fotos y los videos también están disponibles a través de WeTransfer aquí y aquí.

Envigo, también presente en España, confina a algunos de los 5.000 beagles en caniles inhóspitos y jaulas estrechas en cobertizos del tamaño de un campo de fútbol, fuerza a las madres a dar a luz dos veces al año por hasta siete años y produce alrededor de 500 cachorros al mes para venderlos para experimentación. Estos son algunos de los hallazgos de la investigación:

  • Un supervisor y un trabajador retuvieron la comida de las madres lactantes durante días y siguieron haciéndolo incluso después de que el USDA indicara al personal de no hacerlo, y luego les dijeron a los trabajadores que mintieran si les preguntaban.
  • Trabajadores sin diploma veterinario clavaban agujas en las cabezas de los cachorros, aparentemente para drenar hematomas, sin analgésicos, causando que los cachorros gritaran. También cortaban tejido prolapsado de los ojos de los cachorros con tijeras, entre otros procedimientos médicos.
  • El investigador de PETA US encontró 360 cachorros muertos durante el trascurso de la investigación. Algunos habían sido aplastados por sus madres en las estrechas jaulas en las que estaban forzados a vivir; otros morían de neumonía o hepatitis; y algunos habían sido dejados pudrir junto a sus hermanos vivos.
  • Trabajadores y un supervisor habitualmente dejaban a los perros en las jaulas mientras les lanzaban agua con mangueras de alta presión, dejando a los cachorros empapados y temblando sobre los duros pisos de plástico, mientras su comida se tornaba mohosa e infestada con gusanos. Los cachorros también caían desde agujeros en las jaulas y terminaban en los desagües llenos de agua, heces y otros desechos.

“Si en Envigo los cachorros sobreviven al trauma de nacer en una jaula desolada, ser golpeados con agua proveniente de una manguera de alta presión y sometidos a procedimientos dolorosos, más horrores los esperan en los laboratorios a los cuales son vendidos”, dice Mimi Bekhechi, vicepresidenta de Programas Internacionales de PETA. Estos perros no difieren de aquellos perros con quienes compartimos nuestros hogares, y si alguien que no portara un guardapolvo blanco de laboratorio le hiciera a su perro lo que los experimentadores les hacen a estos beagles, serían puestos tras las rejas”.

PETA está instando a los gobiernos a adoptar su revolucionario Acuerdo de Modernización de la Investigación y a poner fin a este sufrimiento cruel e inútil, y favorezcan la ciencia humanitaria y relevante a humanos.

PETA, cuyo lema en parte dice que “los animales no son nuestros para experimentar en ellos” se opone al especismo, una visión supremacista del mundo. Para más información, por favor visite PETA.org.uk o siga a la agrupación en TwitterFacebook, o Instagram.

Contacto:

Sascha Camilli +44 (0) 20 7923 6244; [email protected]

#